Más de 20 artistas artistas cantan Mediterráneo, de Joan Manuel Serrat, en este videoclip solidario a favor de acoger las personas que atraviesan el mar buscando una vida mejor. Es una acción más de la campaña Casa nostra, casa vostra, para apoyar al Gran Concierto para las Personas Refugiadas que tendrá lugar en el Palau Sant Jordi el 11 de febrero. Los beneficios que se obtengan de la venta de entradas se destinarán a organizaciones que trabajan en migración y refugio.
Canción comprometida con los refugiados
Forman parte de esta versión colectiva de la canción Joan Manuel Serrat, Judit Neddermann, Antonio Orozco, Pablo López, Joana Serrat, Sidonie, Manolo García, Ismael Serrano, Shuarma, l’Elèctrica Dharma, Santi Balmes, Marina Rossell, Estopa, Feras Almalat, Gemma Humet, Els Gossos, Els Amics de les Arts, Jofre Bardagí, Luis Robisco (a la guitarra), Pere Fovet (a la batería) y Jordi Franco (al bajo). Manu Guix lleva la dirección y producción musicales, junto con el piano y los teclados.
Sin duda, la letra es un canto a la libertad que inspira el mar Mediterráneo:
Quizá porque mi niñez
sigue jugando en tu playa
y escondido tras las cañas
duerme mi primer amor,
llevo tu luz y tu olor
por dondequiera que vaya,
y amontonado en tu arena
guardo amor, juegos y penas.
Yo, que en la piel tengo el sabor
amargo del llanto eterno
que han vertido en ti cien pueblos
de Algeciras a Estambul
para que pintes de azul
sus largas noches de invierno.
A fuerza de desventuras,
tu alma es profunda y oscura.
A tus atardeceres rojos
se acostumbraron mis ojos
como el recodo al camino.
Soy cantor, soy embustero,
me gusta el juego y el vino,
tengo alma de marinero.
Qué le voy a hacer, si yo
nací en el Mediterráneo
nací en el Mediterráneo.
Y te acercas, y te vas
después de besar mi aldea.
Jugando con la marea
te vas pensando en volver.
Eres como una mujer
perfumadita de brea
que se añora y que se quiere
que se conoce y se teme.
Ay, si un día para mi mal
viene a buscarme la parca,
empujad al mar mi barca
con un levante otoñal
y dejad que el temporal
desguace sus alas blancas.
Y a mí enterradme sin duelo
entre la playa y el cielo…
En la ladera de un monte,
más alto que el horizonte,
quiero tener buena vista.
Mi cuerpo será camino,
le daré verde a los pinos
y amarillo a la genista.
Cerca del mar, porque yo
nací en el Mediterráneo.