Cuando hablamos de prostitución en España lo hacemos referenciando a las acompañantes femeninas que ofrecen sus servicios en diferentes ciudades. Hablamos de las escorts Las Palmas, de Madrid, de Barcelona, de Palma de Mallorca… Pero a decir verdad, no son siempre mujeres las que brindan este tipo de servicios. Muchos hombres, autodenominados escorts masculinos, ejercen la prostitución y siguen luchando por el reconocimiento de sus derechos y profesión.
Servicios sexuales para hombres
La gran mayoría de estos escorts masculinos brindan servicios sexuales a otros hombres. Pero más allá de esto, algunos de ellos se prestan incluso a realizar acompañamiento a eventos, viajes, masajes, cenas íntimas… Un sinfín de posibilidades en un oficio que silencia a la figura del hombre y sus derechos.
No obstante, aunque mayoritariamente atienden a otros chicos, también brindan sus servicios a mujeres, parejas y también a grupos. Algunos de ellos participan incluso en rodajes de películas para adultos, una industria en auge en nuestro país.
Invisibles
En España no se reconoce legalmente la prostitución como una actividad profesional, por lo que estos escorts masculinos no cuentan con derechos laborales reconocidos de ningún tipo. Para la sociedad no son más que personas invisibles, al igual que muchas mujeres que también ejercen como prostitutas.
La gran diferencia entre ambos sexos es que el Ministerio de Igualdad se ha propuesto el objetivo de abolir la profesión a través de la Ley del ‘solo sí es sí‘ con el anhelo de luchar contra el negocio de la trata y olvidándose por completo del gran número de profesionales que ejercen la prostitución de forma voluntaria. Es por ello que los escorts masculinos de los que hablamos no encuentran enemistad entre los compañeros de profesión o sus clientes, por lo que, a sus ojos, la abolición no serviría de nada, mas sí la regulación.
De este modo, estos escorts masculinos protestan contra el feminismo radical que solo se fija en las mujeres que ejercen la profesión. Mientras tanto, los hombres siguen siendo completamente invisibles. Y es que al igual que las mujeres, muchos hombres están alienados por prostituirse, aunque pareciera que a los acompañantes masculinos no existieran.
El perfil de los escorts masculinos
En nuestro país la mayoría de los escorts masculinos que ejercen en la capital suelen tener entre 20 y 30 años, en su mayoría extranjeros. Los encuentros sexuales que llevan a cabo tienen lugar prevalentemente en saunas, pisos privados, locales e incluso en las propias calles. Eso sí, casi el 50% de ellos ofrecen servicios a través de Internet gracias a las webcams, los chats eróticos o plataformas conocidas como Onlyfans.
¿Respaldará el Gobierno algún día a los hombres que ejercen la prostitución? Solo el tiempo lo dirá.
