La telerrealidad es uno de esos géneros que se resisten a morir en la televisión de las últimas décadas. Es, de hecho, uno de los formatos que mejor han sabido adaptarse a los nuevos tiempos y al cambio de público de la televisión comercial a las plataformas online. La gente sigue consumiendo televisión, por supuesto, pero las plataformas también están mostrando nuevos formatos que hasta ahora parecían exclusivos de la parrilla tradicional. El ejemplo lo encontramos en programas como Operación Triunfo, que se emitirá de nuevo, ahora en Amazon España, o Amor con Fianza, el reality de parejas de Netflix. Evidentemente, este tipo de formatos destacan por la interacción del público, que los ve cada semana, y por cómo los demás programas de la parrilla de la cadena se retroalimentan de ellos. Sin embargo, es cierto que ya se está consiguiendo un éxito notable en la telerrealidad producida por y para Internet.
Hay, de hecho, muchas producciones dirigidas al mercado de las redes sociales, con Youtube como rey del contenido en este sector. Y es que no es para menos, ya que la plataforma de vídeos de Google cuenta con cientos de millones de visitas diarias y es, con diferencia, una de las páginas más populares de Internet. En Youtube podemos encontrar desde tutoriales para aprender a cocinar hasta un curso completo de hackeo de seguridad. Pero también hay muchísimo entretenimiento, y formatos como la telerrealidad están empezando a adaptarse también a esta nueva forma de entender el ocio en las nuevas generaciones. El programa To Catch a Cheater puede ser un buen ejemplo, siendo producido directamente para su emisión en Youtube. El show consiguió un gran revuelo en redes sociales al viralizarse varios de sus episodios más polémicos, especialmente cuando se supo que muchas de las supuestas parejas que aparecían en el programa eran en realidad actores. Lo guionizado que pueda estar un reality show es una discusión aparte, aunque también tiene su importancia a la hora de mostrar la “realidad”. En todo caso, To Catch a Cheater buscaba desde el primer momento crear polémica para llegar a un público masivo, y eso lo consiguió.