Cuando pensamos en porno, y hay gente que dedica mucho tiempo a ese tipo de pensamientos, parece que solo existen para nosotros las escenas más morbosas. Esas en las que dos cuerpos desnudos se funden en un placer intenso, y normalmente, algo sobreactuado. El porno es cine, es ficción, aunque para muchos sea una sublimación de sus propias fantasías sexuales. Está hecho precisamente para eso, para generar en nosotros la chispa y el deseo, aludiendo directamente a nuestra lujuria. De hecho, se considera pornografía todo aquello que trate de estimular el deseo de una persona, sea sexual, gastronómico o incluso intelectual. De ahí que en los últimos años hayan aparecido modas como la del food porn o el book porn, centradas en la comida y los libros. El porno sigue siendo un tabú para una mayoría de la población, que lo considera vulgar. Y aunque en muchas ocasiones lleven razón, hay momentos que cambian esa percepción para siempre.
La oportunidad que nos está dando la industria gracias al salto que ha dado con Internet es que hoy por hoy, el porno se ha expandido hacia todos los gustos. Antes, las películas eran mucho más normativas y había poca diversidad. Se le daba al espectador lo que este esperaba. Chicas ardientes y exuberantes, looks a la moda, y siempre el mismo tipo de escenas donde ellos tomaban el mando frente a la sumisión de las actrices. Pero ahora el porno no llega solo a los interesados de forma natural por el género, sino que cualquiera puede acceder a estas escenas en Internet. Y eso ha agrandado de forma increíble todo lo que hay alrededor de la industria, mostrando muchas más alternativas que antaño. Las tendencias del porno feminista, por ejemplo, están ganando terreno. También las del porno más fetichista, que ha encontrado un buen nicho de mercado. El género se está sofisticando y las actrices comienzan a verse como celebridades más allá de su propia condición de estrella porno. Son personas reales, tienen sentimientos, emociones, inquietudes, y a veces incluso las expresan en cámara, como Ángela White.