Los deportes pueden llegar a reflejar perfectamente los obstáculos de un país. En Holanda ya hace unos cuantos siglos que tienen canales de agua por todos lados. La manera de superarlos para poder desplazarse ha evolucionado mucho y hoy, en buena parte del país, los puntos más altos son los puentes que pasan por sobre los canales. Pero antes de la existencia de los puentes, los holandeses se habían inventado un sistema que derivó en deporte. Es el Fierljeppen y hoy en día tiene más de 500 practicantes en todo el mundo. Pero volvamos a su origen.
Del obstáculo a la competición
Para superar el obstáculo de los canales de agua los holandeses decidieron construir pértigas, más o menos estables, para saltar hacia el otro lado. La pértiga se clavaba en el canal y se trataba de saltar encima, inclinarla con el peso del cuerpo hacia el otro lado, y volver a poner el pie en tierra firme. Bien pronto esto generó rivalidades entre vecinos sobre la calidad de la pértiga y la seguridad del salto. Y, al cabo de poco tiempo, la competencia para ver quién llegaba más lejos.
En el año 1771 se disputó la primera competición de Fierljeppen: quien llegaba más lejos con el salto, ganaba. Esta es la misma estructura que 245 años después se ha convertido en un gran espectáculo practicado en otros lugares del mundo. Pero Holanda continúa siendo la tierra de los grandes campeones. Es un deporte con licencias, con récords del mundo, con un público numeroso, con citas populares… y que empieza a recibir el apoyo de grandes marcas y patrocinadores para hacerlo crecer todavía más.
El deporte cuenta actualmente con seis ligas estables y un gran campeonato anual. Hay clubes que entrenan esta disciplina. El vídeo ya indica que se requiere bastante, capacidad de salto y mucho de equilibrio. Los que no lo tienen siempre acaban al agua.
